Argentina: Inclusión Digital y Desarrollo Humano
La inclusión digital afecta de una forma sin precedentes dimensiones centrales del desarrollo humano. La irrupción del COVID19 a través del cierre físico y masivo de escuelas y lugares de trabajo a nivel mundial ha profundizado su relevancia en la configuración del mundo actual. En este contexto, el informe de PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) sobre Políticas Sociales para la Recuperación (1) explora las potencialidades y brechas existentes en el acceso a tecnologías digitales en Argentina en dos ámbitos clave de su desarrollo: el trabajo y la educación.
Principales hallazgos
Trabajo
– Un tercio del total de los/as trabajadores/as en Argentina realizan tareas compatibles con el teletrabajo.
– Los/as trabajadores/as que desempeñan tareas compatibles con el trabajo remoto (en relación a los/as trabajadores/as que no realizan tareas compatibles) tienen más años de educación formal, en su mayoría están en situación de formalidad, trabajan en una menor proporción por cuenta propia y tienen un mayor ingreso.
– Al compararse por género, entre quienes realizan actividades compatibles se presenta una paridad, mientras que entre quienes no realizan actividades compatibles, hay una mayor proporción de hombres.
– Con respecto a las actividades que presentan mayor compatibilidad con el teletrabajo hay una gran heterogeneidad que se hace aún más evidente cuando se analiza conjuntamente con la proporción de mujeres en cada rama. Sectores como el de actividades domésticas y el de salud, muestran pocas tareas compatibles, mientras que otros, como la enseñanza, muestran una mayor proporción de puestos con compatibilidad.
– Los/as empleados/as estatales tienen una menor cantidad de empleos compatibles que aquellos que trabajan en el sector privado. Asimismo, el sector privado presenta una mayor proporción de mujeres que podrían teletrabajar.
Educación
– La proporción de estudiantes con al menos un celular con internet en el hogar en el país es alta en relación a otros países de América Latina, incluso considerando la brecha entre los hogares con menores y mayores ingresos. Si bien la alta cobertura de celulares es importante porque parte potencialmente de una alta base para diseminar contenidos virtuales, en general los teléfonos celulares son utilizados por los adultos, con otros fines, o compartidos entre varios hermanos/as, limitando los contenidos que pueden ser distribuidos por este medio.
– En contraposición, la cobertura de computadoras y tabletas entre las y los estudiantes en los hogares con ingresos más bajos es aún muy reducida. Es fundamental que esta cobertura se aumente para complementar la vuelta a la educación presencial con actividades que sirvan de apoyo a los grupos más lastimados por la interrupción de la presencialidad, en especial a la población en riesgo de abandono.
Brecha digital en la Educación
Conclusiones finales
Trabajo
Desde el comienzo de la pandemia, la caída de ingresos en el país ha sido menor para las personas que realizan tareas compatibles con el trabajo remoto. Dichas tareas tienen un sesgo hacia personas con mayor educación e ingresos más altos. Este hallazgo probablemente explique en parte la mayor reducción de ingresos en los grupos más vulnerables, a pesar de las transferencias realizadas por el gobierno.
Educación
La irrupción del COVID ha expuesto no solo la necesidad de garantizar la conectividad y disponibilidad de dispositivos para estudiantes en hogares de bajos ingresos, sino también la formación de los/as docentes en términos de educación virtual a través de plataformas que permitan planes de acompañamiento pedagógicos adecuados. Asimismo, la brecha ahondada por la pandemia requerirá esfuerzos adicionales en términos de acompañamiento enfocados específicamente en los sectores de menores ingresos.
(1) https://www.ar.undp.org/content/argentina/es/home/library/human_development/IDyDesHumano/