Cuesta abajo: la evolución de largo plazo de las exportaciones argentinas

Cuesta abajo: la evolución de largo plazo de las exportaciones argentinas

Buena parte del destino de la economía argentina en 2021 se juega en dos variables que las autoridades de política no controlan: los precios internacionales de los productos agropecuarios y los vaivenes del clima. 

La preocupación por el pobre desempeño exportador de la Argentina en el período reciente es difundida. Las exportaciones de bienes en 2019 estaban más de 20% por debajo de las observadas en el pico de 2011. Si bien el grueso de la caída se origina en el fin del super ciclo de commodities, la comparación también evidencia una reducción de las cantidades exportadas; resulta significativo que mientras que fueron los productos primarios y las manufacturas de origen agropecuario las que sufrieron las bajas de precios más marcadas, las cantidades exportadas de ambos rubros subieron en la comparación entre ambos años, mientras que en el caso de las manufacturas de origen industrial las cantidades exportadas cayeron 27% (basado en datos del INDEC).

Algunos datos comparativos

  • El porcentaje de exportaciones sobre PBI (tanto de bienes como de bienes y servicios en conjunto) es bajo, incluso comparando contra economías de similar tamaño. En el promedio 2017-2019 Argentina se ubicaba en el puesto 171 (sobre 185 naciones con datos disponible) en el ranking de exportaciones de bienes y servicios sobre PBI, y en el 146 (sobre 197 naciones con datos) en el ranking considerando el ratio exportaciones de bienes sobre PBI. La comparación con las cifras de 1990-92 muestra que se trata de una característica estructural de la economía; solo entre 2002 y 2008 la relación exportaciones de bienes y servicios contra PBI superó el 20%, primero en el contexto de la brutal caída del PBI en dólares tras el fin de la convertibilidad y luego empujada por el super ciclo de commodities.
  • El desempeño exportador argentino se ha venido deteriorando a lo largo del tiempo. En los ’90 la tasa de crecimiento de las exportaciones argentinas (tanto de bienes como de bienes y servicios) superó claramente al promedio mundial. En los 2000 ocurrió lo mismo, pero la diferencia fue menor, y el país perdió puestos en el ranking según tasas de crecimiento de las exportaciones, incluso en el contexto del boom de commodities. En la década pasada la tasa de crecimiento de las exportaciones fue negativa.
  • Como resultado de este desempeño errático, la participación de la Argentina en las exportaciones mundiales de bienes en las últimas tres décadas estuvo esencialmente estancada en torno al 0,4% o incluso levemente por debajo de esa cifra. En los años ’60 esa participación era de 0,75% y en los ’70 de 0,47% (promedios por década). El promedio trienal 2017-2019 (0,33%) fue el más bajo registrado desde el observado en 1989-1991.

El sendero que se abre para la política económica a partir de estos dilemas es, entonces, bastante estrecho. Nada diferente, en realidad, de lo que ocurre si examinamos los dilemas o trade-offs en la macro, lo fiscal, etc. Administrar de modo razonable las múltiples tensiones que emergen a lo largo de estos senderos exige no solo pericia técnica (para diseñar, implementar y monitorear políticas apropiadas), sino fundamentalmente capacidad de negociación política y de una compleja red de acuerdos y compromisos con credibilidad a largo plazo. ¿Estará la sociedad argentina en condiciones de emprender este rumbo?

Ver el análisis completo – Gentileza de www.alquimiaseconomicas.com

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