Un año de inflación con Massa

Un año de inflación con Massa

Hace un año, Sergio Massa asumió como Ministro de Economía de la Nación, con el objetivo (entre otros) de domar la inflación, que en ese mes fue de 7,4% mensual y 71,0% anual. Doce meses después, se conoció la inflación de junio de este año: 6,0% mensual y 115,6% anual, siguiendo con seis meses de registros de tres dígitos y marcando récords desde la hiperinflación en 1992. Asimismo, es el primer mes en más de 30 años que todos los rubros principales del IPC aumentaron más que el 100% anual.

En el cierre del primer año de Massa como ministro, el rubro con el mayor aumento fue Restaurantes y Hoteles, con un incremento del 134,7% anual, seguido por Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (122,3%) e Indumentaria y Calzado (121,4%). En cambio, el menor aumento se dio en el rubro de Transporte, que creció un 100,5%; lo siguieron Salud (104,7%) y Comunicaciones (106,2%). En detalle, el subrubro con el mayor incremento anual fue Verduras, que creció un 162,4% respecto al año anterior, seguido por Electricidad y Gas (161,6%), aunque con subas también altas en Frutas (154,5%) y Azúcar y Golosinas (151,6%). En cambio, los subrubros con las subas más bajas fueron Combustibles (73,5%), Alquileres (74,7%), y Carnes (85,5%).

Los servicios crecieron menos que los bienes (114,8% contra 115,7%) en junio, con heterogeneidad dentro del segmento: el servicio con el mayor aumento fue electricidad, gas, y otros servicios públicos (161,6%), seguido de restaurantes y comidas fuera del hogar (132,4%), mientras que el menor aumento anual se dio en alquileres y costo de la vivienda (82,2%), con registros bajos también en prepagas (93,8%), y aumentos intermedios en vivienda, transporte público, comunicaciones, y servicios recreativos. En cuanto a los bienes, el máximo aumento se observó en diarios, revistas, libros, y papelería (140,5%), seguido por calzado (126,0%) e indumentaria (122,9%), además de aumentos significativos en alimentos y bebidas, bebidas alcohólicas y tabaco, y aumentos más moderados en el resto de los bienes.

Mirando productos específicos, el mayor aumento se dio en el kilo de batata, que creció un 419,0% anual, seguido por el kilo de azúcar (362,0%). Otros incrementos elevados se observaron en el kilo de banana (292,3%), el kilo de papa (262,2%), el zapallo (226,3%), y la manzana (214,3%). Por encima de la media estuvieron las subas en pan, harinas, galletitas, arroz, fideos, embutidos, aceite, lácteos, otras frutas, otras verduras, bebidas alcohólicas, bebidas sin alcohol, y productos de cuidado personal. En tanto, las menores subas se dieron en el kilo de asado (67,9%) – los cortes de carne aumentaron, en promedio, un 73,4% anual -, tomate (68,6%), detergente (85,6%), y el kilo de cebolla (88,0%), con aumentos inferiores al 100% también en pollo, shampoo, y desodorante. 

En el doceavo mes de Massa como ministro, la canasta básica alimentaria aumentó un 124% anual, mientras que la canasta básica total creció un 123% – de modo que el piso de subsistencia creció más rápido que el índice promedio de precios. En el mes de junio, un hogar de cuatro integrantes requirió $104.227 (aproximadamente) para no ser indigente, y $232.427 para no ser pobre. Esto ocurre ya que los productos expresados en ambas canastas son desproporcionadamente alimentos, en especial frutas, verduras, y lácteos, además de carnes, dulces, y harinas. En vista a los aumentos antes descriptos, el costo de vida para los sectores de menores posibilidades viene aumentando tanto o más que la inflación, pese al interés de las autoridades de proteger a los sectores de menores ingresos.

En conclusión, puede verse que durante los últimos doce meses la inflación se aceleró de forma generalizada, con todos los rubros principales del índice de precios al consumidor tomando valores de al menos el doble que los que tenían cuando Massa inició su mandato como Ministro. Estas subas fueron desproporcionadas para los sectores de menor poder adquisitivo, cuya canasta de subsistencia creció todavía más que el promedio de los precios – yendo en contraste a los objetivos de las autoridades para reducir la pobreza. La inflación se espera alta para el resto del año, ya que los pronósticos indican un crecimiento en los precios de 142,4% para el total del año.